Este broche lo he hecho para mi hermana, bueno para mi sobrinita que la bautizan el día 27 de Abril. Y me han pedido que haga un montón para poderlo dar como detalle! De modo que paso mis ratos libres, que son pocos, cosiendo a mano.
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Donde trabajo...
Hace tiempo que tenia ganas de contar las aventuras de mi trabajo, y hoy me he animado; trabajo en una empresa de recambios de coches desde Septiembre, y mi estupenda tarea es archivar montones de facturas, doblar y ensobrar más facturas y contestar al telefono, entre otras "chorraditas". Pero mis aburridas y monotonas tareas no son lo que queria contar, empezaré por describir un poco el lugar, una nave industrial grande en la que sólo entra luz natural por la entrada principal y por la trasera, de modo que estamos iluminados por fluorescentes todo el día; y creo que esta situación prolongada durante muchos años debe afectar al cerebro porque sino no puedo entender la forma de actuar de mis compañeros; la parte superior está llena de pasillos de metalicas estanterias, la imágen es bastante tetrica y es típica de las pelis/ historias de miedo; cuando no hay nadie y empiezas a escuchar ruiditos te da la sensación que tenga que aparecer algun loco/zombie/fantasma a atacarte!!
Por esta razón, por el comportamiento estraño, paranoico, marujón y en especial de muuuyyy mala leche de algunos compañeros; he decidido "ficcionar" mi experiencia laboral de los últimos siete meses, aunque a veces la realidad es más increible que la ficción.
Pero hoy introduciré un poco la situación y personajes, así cuando vaya colgando los pequeños cuentos/historietas, ya sabreis de que va. En la zona de contabilidad encontramos a Manuel, el "encargado" (se supone...), Sonia la listilla casi cuarentona a la que le encanta "piiiiii" a algunos compañeros y hacer la pelota a todos sus superiores; Martina compinchada con Sonia, se hace la simpatica pero no es de fiar, es de las que critican a los que se escaquean, cuando ella es la que lo hace más amenudo; Mercedes, la mosquita muerta que baila al son de las otras dos, con cara de amargura y siempre estresada por el trabajo. Aunque todos ellos superan (y algunos mucho) los 35 años, la situación es de un patio de colegio... "Profeeee la Martona ha hecho estooooo....; la Martona no ha terminado la faena...; no puedes ir a tomar el café con esta...."
En general un suplicio, lo salvan un par de compañeras que si valen la pena, de las que hablaré otro rato; paro ya de escribir que hoy estoy un poco dislexica y de cada dos palabras debo reescribir tres!
Que vaya bien el dia!!
1 comentario:
Me encanta el broche… ¡Es único!.
Y sobre la aventuras en una nave con fluorescentes escuchando ruiditos puede ser interesante. ¡Protagonistas! Irán apareciendo tras una experiencia laboral que nos iras contado tras superar los sucesivos ataques disléxicos. ¿Espero?.
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